La Comisión Europea abre una investigación sobre la adquisición de Activision Blizzard por parte de Microsoft

Escrito por Guillaume
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La mayor adquisición del mundo de los videojuegos podría ser cuestionada por la autoridad europea.

Anunciada de improviso el 18 de enero, la adquisición de Activision Blizzard por parte de Microsoft fue como una bomba. Ya muy presente en el mundo de los videojuegos con sus cuatro generaciones de consolas Xbox y la larga lista de estudios "internos" o "asociados", la empresa de Redmond compró uno de los mayores editores de videojuegos, propietario de numerosas franquicias muy populares en PC(Diablo, Starcraft, WarCraft), así como el famoso Call of Duty y el gigante de los juegos para móviles King, por la modesta suma de 68.700 millones de dólares.

La compra, lógicamente, ha sido noticia por tratarse de la mayor adquisición en el mundo de los videojuegos, muy por encima del anterior récord de 12.700 millones pagado por Take-Two unos días antes para comprar otro especialista en videojuegos, Zynga. Más impresionante aún es que se trata de la mayor adquisición realizada por Microsoft, que ya había disfrutado con la compra de LinkedIn en 2016 (26.200 millones de dólares), Nuance Communications en 2021 (19.700 millones de dólares) y Skype en 2011 (8.500 millones de dólares). Sin embargo, esta operación forma parte de una estrategia a largo plazo de Microsoft, que ya había comprado muchos estudios como Mojang(Minecraft), Obsidian(The Outer Worlds), Ninja Theory(Hellblade) o Double Fine(Psychonauts). En septiembre de 2020, sin embargo, Microsoft había empezado a pensar en grande al adquirir otro peso pesado del sector, el editor ZeniMax (Bethesda), por 7.500 millones de dólares.

El problema es que, desde el anuncio de la adquisición, varios observadores y competidores se han mostrado preocupados por el poder obtenido por Microsoft al realizar dicha adquisición. Por ejemplo, la japonesa Sony teme que los juegos más populares del editor estadounidense -como Call of Duty- dejen de adaptarse a las máquinas de la competencia de la Xbox One y otras de la serie X|S. Por supuesto, Sony está pensando en su PlayStation 5 y recientemente se ha unido a la Comisión Europea. El 8 de noviembre, la Comisión mencionó el temor de que Microsoft pudiera "bloquear los juegos deconsola y PC de Activision Blizzard ", y añadió que el editor podría introducir "estrategias para excluir a los distribuidores de juegos de consola de la competencia ".

Sin embargo, esta no es la cuestión más importante para la Comisión Europea, que no oculta su preocupación por las nuevas plataformas de juego basadas en la suscripción, ya que considera que Microsoft podría disuadir a los usuarios de utilizar otros sistemas operativos distintos de su Windows, que de repente se volvería más atractivo si los juegos de Activision Blizzard se reservaran sólo para este sistema operativo. De hecho, considera que esta adquisición podría ser perjudicial para el conjunto del sector, alegando "precios más altos, menor calidad y menos innovación ". Por último, la Comisión especifica que se tomará una decisión antes del 23 de marzo de 2023, tras una "investigación en profundidad de los efectos de la transacción, para determinar si se confirman sus preocupaciones iniciales ".