Lamptron no ha comprado ninguna de las licencias que distribuye con sus diversos productos de refrigeración/monitorización de PC.
Ya en febrero informamos sobre el ST060, un disipador para nuestros procesadores diseñado por la empresa china Lamptron. El producto se distinguía por la presencia de una gran pantalla LCD en la parte superior del disipador. Sí, ¡una pantalla con un panel de 6 pulgadas de diagonal capaz de mostrar imágenes Full HD en un simple disipador! La idea de Lamptron era "ofrecer" un sistema de monitorización del PC colocado directamente sobre el disipador; la pantalla se utiliza para transmitir información sobre la temperatura del procesador, la velocidad de rotación del ventilador... de hecho, todo lo que el software AIDA64 es capaz de leer y redirigir al panel. De hecho, Lamptron se basa en el famoso software FinalWire para recuperar y mostrar toda esta información. El problema es que el ST060 cuesta la friolera de 299,99 euros.
Dicho esto, acabamos de enterarnos de que éste no es el único problema del ST060. De hecho, el problema no se limita a esta ventirad, sino que se extiende a todos los productos Lamptron. Como explica el youtuber alemán Der8auer en su último vídeo, es la propia forma de operar de esta empresa china la que es más que "limitada". Como especialista en hardware informático y todo lo relacionado con overlocking y refrigeración, lógicamente quería probar el ST060, que Lamptron parece haber suministrado sin ninguna dificultad. Sin embargo, al intentar actualizar el software AIDA64, Der8auer se dio cuenta de que la licencia suministrada por Lamptron era considerada "no válida" por los servidores del editor de FinalWire. Para cerciorarse, Der8auer se puso en contacto con Lamptron y FinalWire antes de comprar toda una serie de productos Lamptron, cada uno de los cuales venía con una licencia AIDA64.
En todas las ocasiones, los servidores de actualización de FinalWire anunciaron que la licencia en cuestión no era válida. Esto ya no podía ser una coincidencia. Lamptron fue incapaz de dar explicaciones, y Der8auer recibió la última palabra de FinalWire, que explicó que Lamptron sólo había adquirido una única licencia para el software AIDA64. En los productos que la marca china distribuye en todo el mundo, se trata de claves generadas por herramientas perfectamente ilegales, los keygens. La reputación de Lamptron está sufriendo un duro golpe como resultado: es difícil confiar en una empresa que roba el trabajo de un editor de software de esta manera, pero aún más vergonzoso es que Lamptron está poniendo en riesgo a sus propios clientes al actuar de esta manera. Dependiendo de su país de residencia, comprar un producto Lamptron con una licencia no válida puede considerarse como recibir bienes robados, una actividad que lógicamente cae bajo la ley. Nice.
