Destapando tu procesador Intel Core i9-14900K ahorras hasta 13°C

Escrito por Guillaume
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Este artículo es una traducción automática

El IHS de los procesadores más recientes es una clara fuente de sobrecalentamiento.

Como nuevo poseedor de la frecuencia más alta jamás alcanzada en un procesador, el Core i9-14900K es también un chip que tiende a calentarse bastante. Esta emisión de calor apenas supone un problema para los overclockers, ya que utilizan sistemas basados en helio líquido. Sin embargo, lo cierto es que para el ciudadano de a pie, la nueva generación de procesadores Intel pone en aprietos a los refrigeradores tradicionales, sobre todo cuando se trata del Core i7-14700K/KF y el Core i9-14900K/KF.

© Der8auer

Especialista en overclocking y en el estudio a fondo de los procesadores, la alemana Der8auer ha publicado un vídeo muy interesante sobre un accesorio que se ha vuelto indispensable con la complejidad de los chips Intel y/o AMD: el IHS. Conocido por su nombre completo de disipador de calor integrado, el IHS está ahí para eliminar los desajustes que existen entre las diferentes partes, los diferentes núcleos de la CPU. El IHS también está ahí para proteger estos núcleos particularmente frágiles y expuestos. El problema es que este accesorio puede ser un obstáculo para la correcta disipación del calor.

En su vídeo, Der8auer lo demuestra una vez más. Utilizando accesorios diseñados para el Core i9 de la generación anterior -el 13900K-, el alemán consiguiódesescombrar su procesador. A continuación, aplicó pasta Conductonaut Extreme para garantizar una disipación óptima y los resultados no se hicieron esperar: en sus pruebas, Der8auer obtuvo hasta 10 °C menos en los núcleos de alto rendimiento, mientras que el descenso seguía siendo de 8 °C en los núcleos eficientes.

© Der8auer

A continuación, Der8auer utilizó un Contact Frame diseñado por Thermal Grizzly -de nuevo para procesadores de 13ª generación- para mejorar aún más la disipación térmica de su procesador. Esto no sólo demostró ser perfectamente funcional con esta nueva generación, sino que las ganancias de temperatura fueron aún mayores, con alrededor de 13°C mejor en los núcleos de alto rendimiento, bajando de 93°C a sólo 81°C. Una vez más, IHS plantea serios problemas de disipación térmica: sería una buena idea que Intel -y también AMD- estudiaran el asunto.