Los videojuegos, cada vez más regulados por el gobierno, disminuyen en China

Escrito por Guillaume
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Este artículo es una traducción automática

Por primera vez en 20 años de estudios estadísticos, los jugadores chinos juegan a su pasatiempo favorito durante menos tiempo y con menos frecuencia.

En un contexto de crecimiento económico y desarrollo de la clase media, China es desde hace tiempo un auténtico El Dorado para las empresas de videojuegos. Hambrientos de novedades, los jugadores chinos han ido creciendo en número año tras año, hasta el punto de representar un mercado mayor que el de toda la Unión Europea, con un apetito especial por los juegos multijugador masivos jugados en línea.

Sin embargo, un estudio publicado por Niko Partners confirma los temores de muchos observadores: la bella máquina se está agarrotando y el mercado chino de los videojuegos está, por primera vez en más de 20 años, en gran parte en declive. Por supuesto, en términos porcentuales puede parecer poco (-2,5% entre 2022 y 2021), pero en términos de valor sigue representando una pérdida de 45.400 millones de dólares y, sobre todo, la inversión de una tendencia básica, la de un mercado con crecimiento ilimitado.

Sin embargo, la razón de este retroceso no parece estar relacionada con la falta de interés de los jugadores chinos por su pasatiempo favorito... o más bien, esta falta de interés es en cierto modo "forzada". Desde hace muchos analistas, las autoridades chinas están preocupadas por los "estragos" de la adicción de los jóvenes a los videojuegos. Y es que, a partir de 2019, el Gobierno ha puesto múltiples trabas que han seguido dificultando el acceso a los videojuegos. Los menores ya no podían jugar entre las 10 de la noche y las 8 de la mañana y tenían que hacer frente a un límite de tiempo de 1,5 horas al día entre semana y 3 horas al día durante el fin de semana.

Hace poco más de un año, estas medidas se endurecieron aún más con la introducción de controles de identidad de los jugadores y una nueva reducción del tiempo de juego de los menores, limitado a 3 horas por semana. Estas limitaciones parecen haber dado sus frutos ya que, según las estimaciones de Niko Partners, "39 millones de jóvenes jugadores dejaron de jugar " en China durante el año 2022. Por otro lado, las consecuencias para la industria del videojuego son dramáticas: el gasto en juegos online ha caído un 5,1% en un año, poniendo obviamente en dificultades a los profesionales del sector. La pregunta ahora es si los editores encontrarán la manera de detener esta hemorragia o si el gobierno decidirá relajar sus normas.