El consumo del centro de datos holandés de Microsoft, groseramente subestimado, causa controversia

Escrito por Guillaume
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Este artículo es una traducción automática

La expansión de los centros de datos y su creciente potencia plantean muchos interrogantes medioambientales... todos ellos aún lejos de tener respuesta.

Se trata de los Países Bajos, pero la noticia que está siendo noticia en los Países Bajos afecta en realidad a la mayoría de los países que albergan centros de datos. En este caso, fue un artículo publicado en el periódico Noordhollands Dagblad periódico que hizo saltar la mecha. El periodista menciona una dramática subestimación de las necesidades de agua de un centro de datos en el norte de Holanda. Propiedad de Microsoft, la instalación afirmaba consumir entre 12 y 20 millones de litros de agua al año.

Aunque la cifra puede parecer grande, en realidad está muy subestimada y el periodista habla de un consumo real de 84 millones de litros de agua al año. La discrepancia entre la información oficial y la revelación del periódico ya es un problema, pero para empeorar las cosas, la información aparece en medio de una sequía en la que el país se hace muchas preguntas sobre su futuro. En los Países Bajos, donde parte de la tierra está por debajo del nivel del mar, el verano de 2022 será un momento de mayor concienciación sobre el problema del agua.

En un momento en el que se pide a la población que se esfuerce por reducir los residuos y el consumo, una mentira de tal magnitud es tanto más difícil de tragar cuanto que otro experto -independiente y encargado por Microsoft- ha llegado a estimar el consumo de agua del centro de datos en más de 100 millones de litros de agua Esto fue todo lo que se necesitó para reavivar el debate sobre el equilibrio ecológico de los centros de datos, que ya han sido criticados en varias ocasiones por su consumo de energía, gran parte de la cual se dedica a la refrigeración de las instalaciones. Una situación que no va a mejorar a medida que los veranos sean cada vez más calurosos.

Más allá de la simple polémica, sería sin duda una buena idea que las empresas que construyen y gestionan estos centros de datos se vieran obligadas a publicar evaluaciones claras y precisas sobre el consumo de agua y energía de estas estructuras, para que el debate pueda basarse en datos tangibles. ¿Deseos?