Afortunadamente, esta actualización es opcional y no debería haber causado demasiado daño a la base instalada de Windows 11.
De forma muy esquemática, existen tres categorías principales de actualizaciones para los sistemas operativos Windows de Microsoft. En primer lugar, están las grandes actualizaciones que se publican cada seis meses. Estas actualizaciones contienen un gran número de mejoras y son muy recomendables. A continuación, están las actualizaciones de seguridad que Microsoft impone con mayor frecuencia, ya que permiten tapar agujeros en el sistema y evitar numerosos problemas.
Por último, junto a estos dos primeros tipos, están las llamadas actualizaciones "opcionales" y es precisamente en una de ellas donde hubo un fallo en Microsoft. El propio editor aconseja a los usuarios que lo desinstalen sin más dilación. Denominada KB5012643, esta actualización provoca en realidad un problema en el funcionamiento de .NET Framework, una herramienta especialmente importante en el entorno de Windows. Como resultado de esta actualización, .NET Framework ya no puede ejecutarse con normalidad y todas las aplicaciones que dependen de él ya no pueden iniciarse.
En los casos más extremos, toda la máquina se bloquea o se niega a reiniciar. Según las últimas informaciones que tenemos, la actualización ha sido eliminada y, por lo tanto, ya no se puede instalar. Sin embargo, Microsoft aconseja a los que aún lo tienen que lo desinstalen lo antes posible. Finalmente, el editor ha desplegado una nueva actualización -ésta obligatoria- para corregir este problema. El KB5013943 debería estar ya disponible. Sin embargo, todo esto no es muy grave.
