Una herramienta esencial para probar su PC antes del lanzamiento del nuevo sistema operativo de Microsoft.
El 24 de junio, Microsoft anunció el próximo lanzamiento de una nueva versión de Windows que seguirá a Windows 10. Se supone que este último nunca iba a tener un sucesor, pero el editor estadounidense finalmente ha cambiado de opinión y ha confirmado la llegada de un Windows 11, para no complicar la nomenclatura. Unos días más tarde, Microsoft incluso puso a disposición de los usuarios una pequeña aplicación diseñada para comprobar que sus PCs cumplen con los requisitos de hardware del nuevo sistema operativo.
En principio, la idea era excelente. En efecto, ante una lista de recomendaciones técnicas, no siempre es fácil -sobre todo para el usuario medio- ver con claridad. La aplicación Windows PC Health Check debía ser una forma muy sencilla de detectar posibles problemas. Un poco demasiado "simple" quizás. De hecho, la aplicación se convirtió rápidamente en la fuente de una gran controversia. Muchas máquinas -incluso recientes- resultaron "no aptas" y la aplicación no se tomó la molestia de anunciarlo. Y lo que es más vergonzoso, no se tomó la molestia de explicar el porqué de esta incompatibilidad con Windows 11.
Tomado por sorpresa, Microsoft retiró rápidamente este Windows PC Health Check, especificando que el software volvería "más tarde ", tras ser rediseñado. Desde entonces, hemos estado esperando más detalles por parte de Microsoft y aunque la editora ha confirmado el lanzamiento de Windows 11 el 5 de octubre, la cosa empezaba a pintar mal. Afortunadamente, desde hace unos días, vuelve a ser posible descargar -siguiendo este enlace, por ejemplo- la citada aplicación. El nuevo Windows PC Health Check no cambia su objetivo, pero varía significativamente la forma en que presenta las cosas.
Como se puede ver en la captura de pantalla anterior tomada por nuestros colegas de Neowin, la aplicación sigue buscando establecer la compatibilidad de las configuraciones con Windows 11, pero lo hace de una manera significativamente más clara. Aunque no parece que los resultados sean diferentes a los de la primera versión, el veredicto parece menos contundente con los detalles de los componentes y una descripción más completa de los elementos válidos/no válidos.
