¿Un lanzamiento en varias etapas para ahorrar líneas de producción que están bastante saturadas?
Esta es la gran pregunta del momento: si todos sabemos que Intel tiene su duodécima generación de procesadores en marcha y que ésta debe ser comercializada antes de fin de año para cumplir sus reiteradas promesas, ¿cuándo lanzará realmente Intel Alder Lake al mercado? Según los especialistas de WCCFTech, la fecha elegida por la compañía estadounidense es finalmente el 19 de noviembre de 2021, apenas unas semanas antes de que acabe el año.
Sin citar sus fuentes, WCCFTech precisa que las considera fiables y se apoya también en un anuncio -bastante oficial esta vez- realizado hace unas semanas por Intel: el gigante americano organizará una nueva presentación -el evento "Innovations"- los días 27 y 28 de octubre. Una reunión a la que Intel ha invitado a todos los amantes de las novedades, ya que acaba de presentar la arquitectura bigLITTLE en el corazón de Alder Lake. No cabe duda de que Intel aprovechará este evento para revelar información más concreta sobre el rendimiento que cabe esperar de esta 12ª generación de procesadores.
Por lo tanto, un lanzamiento alrededor de 15 días después está perfectamente en línea con la práctica habitual de Intel de no distribuir Alder Lake en una sola oleada. Es un clásico, dado el número de referencias, las cosas suelen suceder de forma sucesiva. Excepto que esta vez, el lanzamiento sería muy, muy gradual. Se habla de un lanzamiento el 19 de noviembre sólo para los procesadores Alder Lake-S -los destinados a máquinas de sobremesa- y aun así sólo los más altos de la gama: ¿podría ser el Core-i9-12900K el único que salga al mercado? Eso parece ser un poco limitado.
Para acompañar a esta nueva generación de procesadores, Intel ya ha mencionado el lanzamiento de nuevos chipsets y, por tanto, de nuevas placas base. La fecha del 19 de noviembre también está en el punto de mira de estos productos, pero aquí también habrá muchas limitaciones y de momento sólo se habla del lanzamiento del chipset de gama más alta de esta generación, el Z690. Al proceder de esta manera, Intel probablemente también está tratando de "ganar tiempo": si Alder Lake es tan potente como se da a entender, esto le permitirá recuperar la ventaja sobre AMD, pero al limitar la disponibilidad a unos pocos productos, evita la saturación completa de sus líneas de producción.
