Intel ya puede abrir el champán. Bueno, no exactamente, pero sigue siendo una cifra significativa en un mercado altamente competitivo.
Es cierto que esta información puede parecer un poco ridícula, dada la baja cifra del 1%. No obstante, también puede considerarse una (muy) pequeña victoria para Intel, que vuelve al mercado de las tarjetas gráficas dedicadas tras una ausencia de más de 10 años. Los usuarios más veteranos recordarán el proyecto Larrabee, anunciado por Intel en 2008 y que acabó en un fiasco y en la cancelación pura y dura (en 2010) de lo que iba a asegurar el futuro de Intel en las GPU.
Desde 2022, Intel ha vuelto con tarjetas gráficas dedicadas que no buscan competir con los topes de gama de AMD o NVIDIA. La gama ARC se ve más como una forma de convencer a los usuarios con presupuestos más reducidos. Por desgracia para Intel, le ha costado ponerse de moda: tres años después de su lanzamiento, sólo ha conseguido alcanzar el umbral del 1% de cuota de mercado.
Intel aparece por fin en la tabla de ventas de dGPU © Jon Peddie Research
La cifra procede de Jon Peddie Research, un instituto que no es ajeno a los estudios de mercado sobre componentes informáticos en general, y CPU y GPU en particular. En el caso que hoy nos interesa, son las GPU las que están en el punto de mira y, más concretamente, las que alimentan nuestras tarjetas gráficas dedicadas. Intel ha conseguido por fin una cuota significativa, mientras que NVIDIA parece estar en retroceso. AMD parece estar recuperando fuerzas, pero la situación tampoco debe dramatizar en exceso para NVIDIA.
De hecho, el desarrollador de GeForce sigue teniendo una cuota de mercado del 92% -frente al 94% del trimestre anterior- e incluso ha subido en términos interanuales. En el tercer trimestre de 2024, NVIDIA poseía "sólo" el 90% del mercado de tarjetas gráficas, mientras que AMD tenía el 10%. Por último, no hay que olvidar que estas cifras sólo se refieren al mercado de tarjetas gráficas dedicadas. Por tanto, aquí no se tienen en cuenta las soluciones gráficas integradas en las CPU: un mercado en el que NVIDIA no tiene mucho peso.
