Cómo los jugadores pueden pasar por alto la huella digital que dejan tras de sí

Escrito por charon
Fecha de publicación : {{ dayjs(1762963760*1000).local().format("L").toString()}}
Síguenos en
Este artículo es una traducción automática

Su huella digital crece con cada interacción en línea, creando registros permanentes de cada clic e interacción. Las actividades de juego en línea registran esencialmente huellas digitales por cada sesión de inicio de sesión, cada descarga y cada partido que juegas. Tus actividades digitales, tu ubicación y el uso de tu dispositivo crean un rastro invisible de información que pasa a formar parte de ese registro. Lo que parece una parte más podría exponerle a más de lo que esperaba. Lo que los jugadores no reconocen es que este rastro es fácilmente rastreable a menos que se apliquen las medidas de protección adecuadas.

Lo que tu rastro de juego revela sobre ti

Las plataformas de juego recopilan un montón de información. No sólo rastrean tus actividades, sino también tus preferencias y la forma en que interactúas con los demás. En foros, tablas de clasificación y debates en línea, resulta bastante obvio cuánta información se puede recopilar.

Algunos jugadores utilizan herramientas de privacidad, como las VPN, para enmascarar sus acciones. Por ejemplo, un jugador de casino de una región donde el juego está restringido puede utilizar una VPN para ocultar su dirección IP real cuando juega a las tragaperras, al blackjack o incluso a un juego con crupier en vivo. Esto les da acceso a plataformas internacionales de confianza, dificultando a terceros el seguimiento de su ubicación o comportamiento. Es una forma de evitar las restricciones regionales, pero también de reducir el lag al conectarse a servidores más cercanos. Pero lo más importante es que añade una capa de protección que mucha gente olvida utilizar.

El rastro no se limita a las sesiones de juego. Piensa en los inicios de sesión de las cuentas, los datos de pago guardados, los correos electrónicos vinculados y las listas de amigos. Todos estos elementos pueden unirse para formar una identidad digital.

Las pequeñas cosas que se suman a tu huella digital

Lo creas o no, cada pequeña interacción o clic se suma a tu huella digital. Esto incluye:

  • La comodidad de los inicios de sesión automáticos permite a los usuarios acceder rápidamente a sus cuentas, pero el sistema almacena detalles sobre sus dispositivos y ubicaciones geográficas.
  • El proceso de vincular cuentas para descubrir amigos mediante invitaciones lleva a compartir información personal en distintas plataformas.
  • Las conversaciones en línea pueden almacenarse o denunciarse, incluso en un grupo privado.
  • Los jugadores deben vincular la información de su cuenta real a sus perfiles dentro del juego para poder comprar objetos en él.
  • Los clips y las capturas de pantalla suelen incluir etiquetas, información de ubicación y nombres de usuario, tanto si seretransmiten como si se comparten.

No son cosas raras, pero la mayoría de los jugadores las hacen sin pensar. El impacto creciente aumenta sin que nadie se dé cuenta.

Cómo viajan los datos

Una vez compartidos, los datos no siempre permanecen en la plataforma original. Muchos servicios de juego colaboran con otras empresas. Esto significa que información como los tiempos de conexión, los tipos de dispositivo y el comportamiento en el juego puede venderse o transmitirse.

Esto podría utilizarse con fines publicitarios, para influir en futuros contenidos o para rastrear los hábitos de los jugadores en diferentes títulos. Esto podría significar que alguien que ha jugado a un juego de carreras podría empezar a ver anuncios de títulos deportivos o ventas de hardware basadas en esa actividad.

Cómo empezar a proteger sus huellas

Los jugadores no tienen por qué renunciar a sus títulos favoritos para preservar su intimidad. Varias opciones estratégicas protegerán su información de forma rápida y sencilla.

  • Siempre que sea posible, utiliza una VPN para ocultar tu ubicación y dirección IP de accesos no autorizados.
  • Todas las cuentas deben tener contraseñas seguras y la autenticación de dos factores debe estar activada.
  • Comprueba la configuración de privacidad en consolas, plataformas e incluso foros.
  • Limita la vinculación de cuentas entre servicios a menos que sea absolutamente necesario.
  • Evita utilizar nombres reales para mostrar o en salas de chat.