Los estándares estéticos de nuestros PC han cambiado considerablemente en los últimos años, ¿y no son un peligro esos LED que vemos por todas partes?
Hace apenas unos años, el PC de un jugador tenía que tener un diseño más agresivo y anguloso, con colores como el rojo y el negro en la mayoría de los casos. Esta tendencia desapareció casi por completo a finales de la década de 2010 y los LED llegaron para tomar el relevo. Permitiendo casi cualquier fantasía, los LED se utilizaron primero en teclados, ratones y, de forma más general, en todos los periféricos externos (joysticks, auriculares, etc.). Posteriormente, los LED se desarrollaron aún más con el uso masivo del RGB y la instalación de LED en las memorias RAM, las placas base, las tarjetas gráficas... de hecho, en casi todos los componentes, en todos los elementos del PC, sobre todo desde que las carcasas utilizan ahora grandes ventanas para que estos múltiples LED sean claramente visibles.
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Algunas personas han empezado a expresar su preocupación por los posibles efectos nocivos de estos LED, en particular los LED azules, que podrían ser perjudiciales para la retina y a veces se asocian con la degeneración macular asociada a la edad (DMAE), aunque los estudios documentados sobre este tema son todavía escasos. Dejaremos la cuestión del impacto de los LED en la salud humana para analizar un caso mucho más trivial, pero no tanto. Usuarios de los foros Reddit han ilustrado un problema que se ha producido en su máquina. Descubrieron el problema cuando estaban cambiando su tarjeta gráfica: los LED utilizados en los módulos RAM habían quemado la placa trasera de su tarjeta gráfica, la placa que sujeta la placa de circuito impreso de la tarjeta. Las quemaduras no dejan lugar a interpretaciones y parecen estar relacionadas con la iluminación LED.
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Entre las hipótesis barajadas, se habló inicialmente del calor emitido por los LED, pero el patrón aparecido en la placa trasera sugiere un efecto de ciertos tipos de luz, en particular azul y violeta, cuyas longitudes de onda podrían haber quemado los materiales utilizados en las placas traseras. Aunque todavía no hemos visto a ningún fabricante ocuparse del tema, se plantean varias preguntas. En primer lugar, si la placa trasera se ha dañado de esta forma, ¿la luz emitida supone algún peligro para nuestras retinas? También está la cuestión de la conformidad de estos productos: ¿cumplen las normas de seguridad? Siguiendo con el problema, cabe preguntarse también si no es necesario revisar los materiales utilizados para cubrir las placas traseras en cuestión. Esperamos saber más pronto...
