Un procesador que debería permitir a Rusia liberarse de ciertas tecnologías estadounidenses. Bueno, no inmediatamente, como verás.
Desde principios de la década de 2000, Rusia se ha dado cuenta de lo dependiente que era de ciertas tecnologías sobre las que no tenía control ni en el diseño ni en la producción. Es el caso, en particular, de todo lo relacionado con los semiconductores y, desde marzo/abril de 2010, importantes decisiones han permitido la aparición de un centro de innovación técnica en Skolkovo, no lejos de Moscú. Allí, los equipos trabajan en un gran número de proyectos que han cobrado aún más importancia ahora que Rusia ha sido objeto de múltiples sanciones internacionales. En este contexto, los equipos del Centro de Tecnologías SPARC de Moscú (MCST) lanzaron primero el Elbrus-8S y luego, recientemente, el Elbrus-8SV.
Este último aún está lejos de los estándares de procesadores de AMD o Intel. Se trata de una CPU grabada mediante el proceso de 28 nm de TSMC. Tiene 8 núcleos con una frecuencia de funcionamiento de 1,5 GHz y una caché L3 compartida entre los núcleos de 16 MB, pero de momento no sabremos más. Lo que sí sabemos es que se habla de desplegar 576 GFLOPS de potencia bruta en precisión simple y 288 GFLOPS en precisión doble. El Elbrus-8SV está diseñado para emparejarse con DDR4-2400 con corrección de errores y el canal de YouTube Elbrus PC Play decidió equipar su máquina de pruebas con 32 GB de la misma. Una máquina que también se benefició del apoyo de una tarjeta gráfica Radeon RX 580.
Así equipado, el PC era capaz de ejecutar un juego como The Elder Scrolls III: Morrowind (2002) casi con normalidad: hablamos de una velocidad de animación de entre 30 y 200 fotogramas por segundo, dependiendo de la complejidad de la escena. En un juego más reciente como S.T.A.L.K.E.R.: Clear Sky (2008), ya hablábamos de una media de 30 imágenes por segundo cuando su secuela -S .T.A.L.K.E.R.: Call of Pripyat (2009)- tuvo que conformarse con resultados aún menos halagüeños, con apenas 10 imágenes por segundo de media. Lógicamente, uno tiende a culpar a la tarjeta gráfica, la Radeon RX 580 no es un monstruo. Sin embargo, con la misma tarjeta, un AMD Ryzen 5 3600 consigue entre 6 y 7 veces más rendimiento (65 fps).
Por supuesto, un procesador como el Elbrus-8SV no está diseñado para ejecutar videojuegos, que están pensados para otros componentes. Sin embargo, el PC utilizado ejecutaba Elbrus OS 7.1, un sistema basado en Linux 5.4, y los juegos en cuestión no son muy exigentes. Es difícil imaginar el diseño de chips de alto rendimiento partiendo de cero. Dicho esto, el MCST está lejos de darse por vencido: ya ha validado el siguiente paso de su trabajo y, aunque parezca que le cuesta producirlo, el Elbrus-16C está listo. La CPU está fabricada en 16 nm y, con sus 16 núcleos a 2 GHz, despliega un 160% más de potencia bruta que la Elbrus-8SV, con 1.500 GFLOPS en precisión simple y 750 GFLOPS en precisión doble.
