El sabotaje de un cable terrestre en el sur de Francia tuvo repercusiones en el tráfico mundial de Internet.
Han tenido que pasar más o menos 24 horas para que todo vuelva a la normalidad y para que intervengan varios técnicos. Entre la noche del miércoles y la del jueves de la semana pasada, la intervención habrá restablecido el funcionamiento de la red de Internet a escala mundial, demostrando que la interconexión de las redes no es una palabra vacía y que el batir de las alas de una mariposa en Brasil puede realmente provocar un tornado en Texas... Bueno, al menos en la red de redes.
Aunque se desconocen las circunstancias exactas del incidente, todo apunta a que se trata de un acto malintencionado y que los saboteadores cortaron deliberadamente un cable de fibra terrestre en los alrededores de Aix-en-Provence, cerca de Marsella. Este acto tuvo un impacto directo en tres grandes líneas de tráfico de Internet en Europa: las conexiones Marsella-Barcelona, Marsella-Lyon y Marsella-Milán. En realidad, las consecuencias fueron mucho más globales y, como señala Zcaler, llevó los fallos "a Asia, Europa, Estados Unidos y potencialmente a otras partes del mundo " debido a la naturaleza de Internet.
En efecto, a causa de los problemas en la gran ruta Ámsterdam-París-Lyon-Marsella, todas las conexiones que utilizan total o parcialmente esta "superautopista de la información" se ven afectadas y, a su vez, también las conexiones que utilizan esas conexiones afectadas. Zcaler dijo que "debido a la interrupción del cable, los clientes pueden experimentar pérdida de paquetes y/o latencia para los sitios web y las aplicaciones que utilizan esta ruta .
Según el Clubic, la investigación parece orientarse hacia un acto deliberado de saboteadores que "levantaron la tapa de hierro fundido de una cámara de telecomunicaciones oculta en la carretera, antes de cortar la vaina que alberga los cables de fibra". Al final, no se trata de un acto tan complicado y de grandes consecuencias, y con las tensiones geopolíticas en aumento en todo el mundo, podemos ver que la red en la que se basa buena parte de nuestra existencia pende de un (grueso) hilo... fácilmente seccionable.
