AMD Ryzen 7000: se revelan las primeras placas base AM5 B650/B650E... y también sus precios

Escrito por Guillaume
Fecha de publicación : {{ dayjs(1665331210*1000).local().format("L").toString()}}
Síguenos en
Este artículo es una traducción automática

El lanzamiento de una nueva generación de procesadores suele ir acompañado de una nueva plataforma, como ocurre hoy con el Ryzen 7000 de AMD.

Septiembre de 2022 marca el lanzamiento de una nueva arquitectura para la compañía estadounidense AMD. Llamado Zen 4, equipa los procesadores Ryzen 7000 que requieren una nueva plataforma para ser funcionales. Estrictamente en términos de rendimiento, es difícil criticar a AMD ya que los Ryzen 5 7600X, Ryzen 7 7700X, Ryzen 9 7900X y Ryzen 9 7950X son formidables en términos de potencia, modernidad y eficiencia energética. Su relación rendimiento/euro es también una de las mejores de la historia, pero no está exenta de inconvenientes.

Para ejecutar un Ryzen 7000, necesitas una placa base con un socket LGA1718, también conocido como AM5. Cuando se lanzaron los procesadores, el único chipset que ofrecía AMD era el dúo X670/X670E y no sabemos si es el precio de este chipset, el sobrecoste de las distintas innovaciones técnicas o los márgenes de los fabricantes de placas base, pero lo cierto es que estas últimas son caras y no permiten montar una configuración de Ryzen 7000 con tranquilidad.

Sin embargo, AMD lo había previsto y, junto a los chipsets X670/X670E, había preparado el lanzamiento de un segundo par de chipsets más accesibles, los B650/B650E. Las primeras placas base equipadas con estos chipsets deberían llegar durante el mes de octubre, pero algunos anuncios y filtraciones han hecho que los entusiastas se decepcionen rápidamente. En primer lugar, el N7 B650E de NZXT. Una tarjeta muy bonita, muy bien equipada, pero que costará la friolera de 429,99 euros. Es difícil hablar de un modelo asequible.

Además, hemos sabido que MSI distribuirá un primer modelo, el PRO B650M-A WIFI, a 189 dólares. En Francia, esto podría suponer entre 220 y 230 euros en las tiendas, lo que ya no es barato. El problema es que, aunque la tarjeta en cuestión incluye un controlador Wi-Fi, sólo se basa en el chipset B650 -el menos eficiente de la pareja- y, lo que es más vergonzoso, parece estar limitada a PCI Express 4.0, mientras que la pareja Ryzen 7000 / B650 es capaz de hacer funcionar unidades SSD M.2 en PCIe 5.0.